La selección chilena se impuso desde los 12 pasos al campeón de Europa y logró el pase a la final de la Copa Confederaciones de Rusia 2017. Luego de igualar sin goles en los 90′ y el alargue, el elenco de Juan Antonio Pizzi venció por 3-0 en penales con Claudio Bravo atajando tres disparos.
Un equipo acostumbrado a hacer historia. Por eso, hay que disfrutar cada partido de este Chile, de la que muchos consideran la generación dorada. Y cómo no hacerlo, si ya conquistaron dos Copa América y ahora van por el título de la Copa Confederaciones, esto luego de vencer en penales al campeón de Europa, Portugal, en una noche brillante de un gigante Claudio Bravo.
El encuentro no comenzó nada de fácil para el bicampeón de América. El conjunto ‘luso’ apostó por un ordenado 4-4-2, para así cerrar los espacios y apostar por los veloces contragolpes liderados por Cristiano. Y eso le costó descifrarlo a la Selección en el arranque. Por eso, el monarca europeo se creó varias opciones de gol, siendo la más clara la de André Silva a los 7’, pero que el notable achique de Bravo evitó que se fuera a la red.
Recién cerca de los 20’ el ‘Equipo de Todos’ comenzó a soltarse en el terreno de juego. Aránguiz y Díaz tomaron la batuta en medioterreno y ayudaron a equipar el juego. Ahí Chile exhibió toda su experiencia y jerarquía, ya que supo maniatar a los portugueses, hizo circular el balón con paciencia y e inclinó el partido a su favor, esto ante la desesperación del técnico Fernando Santos al borde de la cancha del Arena Kazán.
Vargas y el ‘Príncipe’ -en dos ocasiones- generaron las oportunidades más claras en la primera mitad de una ‘Roja’, que inquietó a Rui Patricio cada vez que puso el pie en el acelerador. Y esa tónica se mantuvo en el complemento. De hecho, la selección chilena estuvo muy cerca de abrir la cuenta mediante Vidal y Vargas. Por el otro lado, Cristiano asustó en tres oportunidades, pero tampoco tuvo fortuna.
FINAL PERFECTO PARA LA ‘ROJA’
En un juego de mucho respeto y con dos equipos exhibiendo sus mejores variantes tácticas, la ‘Roja’ jamás perdió el control. Chile exhibió toda su madurez y jerarquía, para así maniatar a un Portugal, que tampoco fue capaz de sacar de esa posición a los dirigidos de Pizzi. Por eso, hubo que ir al tiempo suplementario, donde tampoco hubo goles. Y una vez más, esta ‘Roja’ debió definir un duelo desde los doce pasos.
Si Claudio Bravo había estado perfecto a lo largo de los 120’ de juego, lo que hizo en los penales fue sencillamente genial. El portero del Manchester City tapó tres penales a los ‘lusos’, lo que sumado a las perfectas ejecuciones de Vidal, Aránguiz y Alexis le permitieron a la Selección meterse en la final del ‘torneo de los campeones’.
Una muestra más de la madurez, jerarquía y calidad de esta generación dorada, que otra vez nos hace soñar. El final de partido en la noche de Kazán fue sencillamente magnífico, el cierre perfecto para conseguir el pasaje a la final de San Petersburgo, donde el cuadro de ‘Macanudo’ va por la tercera corona de su historia.